La batalla de Clarke Station

SIETE MUNDOS – T1, EPISODIO 11
JUGADO El 10/02/20

De como los corredores de una estación espacial son el peor lugar posible para un tiroteo y de como los psiónicos no saben maniobrar en gravedad cero.


Episodio anterior: El último mensaje de Leila Hakmé

Las cosas nunca son fáciles para un agente de la Fundación Círculo. Y para Khalid y Jerome, menos aún. Se encuentran flotando en el espacio, desorientados y zarandeados por una explosión. Jerome recibe un impacto de la metralla en la que se ha convertido el fuselaje de Clarke Station, que le pefora el traje espacial y lo empuja bien lejos por la dictadura de la física newtoniana. Todo parece perdido para él. 

Por suerte, los trajes espaciales de la Fundación son de calidad, y el suyo consigue absorber lo peor del impacto y sellarse antes de que le exploten los pulmones. Y las oficiales de la Fundación son aún mejores. Bryce Salcedo es de las que no deja a nadie atrás, sin dudarlo coge un cable de seguridad del crucero Katherine [una especie de tirolina, con un cilindro de gas para lanzarla y un garfio para enganchar], se tira fuera de la nave, y con una grácil maniobra en gravedad cero coge a Jerome, lanza el cable contra el eje de la estación, y logra arrastrar al magullado agente hasta una escotilla de acceso para mantenimiento. Están a salvo, por ahora. 

Casimiro y Eva quedan sorprendidos y se toman unos segundos para analizar lo que ocurre. La red de datos de Clarke Station está siendo víctima de un ataque hacker, limitando el acceso a las cámaras y a la localización de individuos, pero reúnen información suficiente para entender que el eje de atraque de naves está destrozado, y que existen por lo menos dos puntos en los pasillos de Clarke Station en los que se están produciendo tiroteos.

  • Desde el eje de atranque, Brendan Leese envía un mensaje telepático. Su grupo está bien, relativamente. Consiguió alzar una barrera psiónica para contener lo peor de la explosión, pero hay una unidad armado que los tiene arrinconados en la dársena de naves. No son capaces de avanzar, ni serán capaces de aguantar mucho. 
  • Llega un aviso urgente desde las oficinas de la Fundación Círculo. Están conteniendo un ataque en el área diplomática de la estación, protegiendo a la embajadora del GobiernoTerra. La información es confusa y el enemigo, desconocido. Elena Radoslava y ÉL PUTO BRAIS, nuevos reclutas, están en medio de la reyerta. 
  • En el área comercial, Trish Arriano, gobernadora de Dauphin, está enviando una señal de alerta. 

Mientras Casimiro recopila datos, Eva imita a la oficial Salcedo, con menos convicción, y rescata a un desorientado Khalid con otro cable de salvamento, llevándolo de vuelta al crucero. Desde allí, idean un contraataque. 

El plan es acceder al eje de atraque desde el lado contrario y hacer una envolvente al grupo armado que está atacando a la unidad de Brendan Leese. Se arman, ajustan los trajes y se lanzan fuera de la nave con todas las tropas disponibles para el combate, maniobrando en gravedad cero para acercarse a la estación. Todo el mundo lo consigue, menos Casimiro. 

El entrenamiento del psiónico no lo ha preparado para saltar al vacío del espacio esperando no matarse al chocar contra un muro de metal. En el úlltimo momento le fallan las piernas, equivoca la trayectoria y termina entrando por una escotilla de mantenimiento de la estación, separado de sugrupo. Allí es recibido amablemente por una patrulla de terroristas, a los que reconoce como tropas del Frente Popular de Jubilee, contra las que había combatido en Chiloé. En cuestión de segundos, lo hacen prisionero y lo dejan inconsciente con una vara eléctrica. 

Gente poco recomendable para tener en tu estación espacial

No sé cuánto le pagan al hacker, pero es mucho 

Eva y Khalid centran sus esfuerzos en recuperar acceso a la Red. El antiguo soldado no está en su mejor momento, aturdido aún por los efectos de la explosión, pero la heredera de los Hilton tiene un rato de inspiración que será decisivo. En lugar de enfrentarse al hacker que intenta echarla del sistema, logra encontrar una puerta de atrás mal protegida y se cuela hasta la cocina sin que el rival sea consciente de su presencia. Allí, encuentra toda la información necesaria, que su asistente virtual Richard organiza en forma de cómodo vídeo divulgativo.

La reunión diplomática ha salido mal. Las delegaciones de Jubilee y Dauphin llegaron unas horas antes de que los agentes del Círculo regresasen de patrullar AP Columbae. Con la embajadora de la Tierra, Jacinta Matrizziano, como anfitriona, comenzaron unas conversaciones previas, tensas, pero esperanzadoras. 

Sin embargo, cuando el gobernador de Jubilee, Avis Theriault, y la gobernadora de Dauphin, Trish Arriano, parecían ser capaces de hablar sin matarse, ocurre algo con lo que nadie contaba. El ministro de Interior de Jubilee, Albert Ferdinand, ejecuta un golpe muy bien planificado. La mayoría de la dotación de seguridad de Jubilee parece serle fiel, y él mismo elimina a los únicos que no los son, los guardaespaldas perrsonales de Theriault. Coordinadamente, grupos terroristas infiltrados en la estación hacen explotar el eje de atraque, dificultando la llegada de refuerzos.

La embajadora Matrizziano se retira a las oficinas del Círculo, entre disparos. La gobernadora de Dauphin activa a sus propios terroristas infiltrados y los tiroteos se suceden por toda la estación. Sin embargo, las fuerzas de Ferdinand  son más y mejor preparadas.  Él mismo las anima con un mensaje proclamando traidor a Theriault, a quien mantiene vivo como rehén, y dando la orden de conquistar Clarke Station para la gloria de Jubilee. 

Diplomacia y balas

Mientras Eva recopila y comparte la información con sus aliados, Bryce Salcedo y Jerome andan perdidos por los túneles de mantenimiento. Son pasillos estrechos, y la oficial va ayudando al agente a avanzar, aún tocado por el golpe de metralla. 

Hay silencios incómodos y momentos en los que las manos no saben muy bien donde posarse. En medio de una crisis, la adrenalina tiene efectos a veces inesperados… pero antes de que tengamos que pinchar música romántica, unos pasos resuenan en las paredes metálicas y rompen la tensión. 

Salcedo y Jerome toman posiciones defensivas y ponen las armas por delante. Se abre una compuerta y aparece Pakito Seisdedos, acompañado de varias tropas armadas, pero con pinta poco profesional. Seisdedos contiene los disparos al reconocer a Jerome, e intenta convencerlo de que se una a la causa de Dauphin por la libertad… sin mucho éxito. Aprovechando la distracción, Salcedo dispara sin previo aviso y sin piedad, y acaba con toda la patrulla, excepto con el ya dos veces derrotado Pakito. 

Justo antes de entrar en combate, Eva hace un intento por contactar con la gobernadora Arriano, de Dauphin, y le ofrece una tregua: unir fuerzas para derrotar el ataque de Jubilee. No lo tiene fácil, porque la gobernadora está paranoica y convencida de que todo es una trampa. Pero la Hilton sabe ser muy convincente cuando quiere y forja una endeble alianza. ¿Hará quedar a la Fundación Círculo como partidaria de Dauphin y Bai Jing? Quien sabe, pero situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas. 

Eva y Khalid dirigen a su grupo hacia el eje de atraque, mientras Salcedo y Jerome corren en dirección al cuartel de la Fundación Círculo, reforzando al grupo que está resistiendo en la zona diplomática. Lo peor del combate está allí, en el intento de rescatar la Avis Theriault y detener a Ferdinand. 

Dirty Fighting

Lo que sigue es un puto infierno. Los pasillos de una estación espacial son de los peores lugares posibles para una batalla a tiros. Pasos estrechos, parapetos, paredes de metal en las que con suerte rebotan las balas, y sin suerte abren una brecha al vacío del espacio. Cada metro cuesta, y las tropas de la Frente Popular de Jubilee, que luchan desde una posición defensiva preparada, tienen ventaja. 

Eva intenta usar su dron granadero para atacar al enemigo, pero no tiene espacio para maniobrar el aparato, y el constante peligro de balas perdidas y explosiones no ayuda. Khalid, por su parte, está mareado y aturdido después de casi morir en la explosión del eje de atraque, y se muestra muy por debajo de su rendimiento habitual en combate. Cada minuto que pasa alguien cae al suelo. Hay sangre en las paredes y cuerpos por doquier. La maniobra envolvente termina por funcionar, y Eva y Khalid logran rescatar aa Brendan Leese, pero tardan mucho y con más bajas de las esperadas.

Jerome lidera la carga en la zona diplomática, intentando defender la embajada del GobiernoTerra, junto a Brais y un furibundo Pakito Seisdedos, de nuevo un aliado. Emplean granadas aturdidoras para contener el avance de los terroristas, pero pagan un alto precio. El frente de combate no se mueve un metro, pues ni la Fundación ni los golpistas de Jubilee consiguen imponerse.

En la zona comercial, Trish Arriano comete un grave error al cargar de frente contra las posiciones de Jubilee, y su gente se mete en una trampa. Es una masacre. Cunde el pánico y comienzan a retirarse de manera precipitada, mientras reciben fuego por las costas, dejando un sendero de cadáveres en los bulevares de tiendas. 

¿Y Casimiro? Tras largos minutos inconsciente, despierta atado y con los ojos vendados, pero tiene acceso a toda la información del que ocurrió gracias a que Eva levantó los bloqueos en la Red. Escucha un sollozo a su lado, y reconoce la voz de Avis Theriault, también prisionero. Por allí percibe también a Ferdinand, con unos pocos hombres armados, y un hacker dándolo todo, aún inconsciente de que se le colaron por la puerta de atrás. 

El psiónico intenta usar su poder de leer pensamientos para ubicar bien a todos los enemigos que lo rodean, pero no lo consigue, está mareado por los golpes. Sólo logra llamar la atención de uno de los guardias, que al percatarse de que despertó, lo manda quedar quieto la base de patadas, y le fisura una costilla.

Mapa de Clarke Station

La oficial delta Salcedo se esfuerza desde el centro de mando para coordinar la situación, y da gracias por tener acceso a todas las cámaras y sistemas de localización debido al hackeo de Eva, pues se no habría sido imposible aguantar la envolvente que había preparado Ferdinand. 

Nuestros protagonistas, cansados o heridos, están en la peor situación que han vividodesde su llegada a Nouvelle Vie. El resultado de la batalla es incierto, y las bajas comienzan a ser demasiadas. Clarke Station está en completo pánico, la población civil huye desorganizada hacia área residencial, buscando refugio. El eje de atraque está completamente inutilizado, y el espacio alrededor de la estación está lleno de metralla y naves dañadas, dificultando que las patrullas en órbita proporcionen refuerzos.

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