El último mensaje de Leila Hakmé

SIETE MUNDOS – T1, EPISODIO 10
JUGADO El 13/01/20

Khalid encuentra por fin una pista de su hermana desaparecida, y la situación política en Nouvelle Vie se acerca al punto de explosión pero que muy rápido.


Episodio anterior: Un encuentro inesperado.

Junio de 2217. En un cuarto del hospitalillo de Clarke Station, volvemos a encontrar a Eddie Warren, el delincuente metido a minero que les había complicado a los agentes su primera misión conjunta. Tras una cerradura de seguridad y una cámara de vigilancia, está repasando las noticias, muy entretenido con el debate sobre las últimas operaciones de la Fundación Círculo, que salvaron la vida y Eden Theriaut, hija del gobenador de Jubilée. El éxito fue innegable, pero dejaron un rastro de cadáveres. ¿Fue proporcionado el uso de la fuerza?

Mientras Warren sonríe ante los troleos de los partidarios de Dauphin, la luz de la cámara de vigilancia se apaga. «Vaya, la cosa empieza», afirma el delincuente.

Fundido a negro. Opening. 

Una voz del pasado

El negro se llena de estrellas y estelas fusión que emanan de los motores de una pequeña flota de naves. El crucero Katherine, una de las naves capitales de la Fundación Círculo en Nouvelle Vie, explora el sistema deshabitado de AP Columbae, con el apoyo de tres patrulleras. A bordo del crucero van los cuatro personajes protagonistas, la oficial delta Bryce Salcedo y el delegado de la Hermandad Psiónica, Brendan Leese. La nave, por cierto, lleva ese nombre por Katherine Clarke, la Líder Epsilon de la Fundación Círculo hace un siglo, y la principal responsable del intenso programa de colonización espacial después de que la Tierra fuese golpeada por el cometa que a punto estuvo de terminar con la civilización humana. Pero esa es una historia para otro momento.

Llevan 32 horas buscando a la misteriosa nave que atacó a Eva, Khalid, Jerome y Casimiro poco después de impedir el secuestro de Eden Theriault. Saben que saltó a este sistema estelar, pero una vez aquí no hay rastro de ella, pese a que el motor de una nave debería dejar un rastro de calor evidente y fácil de detectar. Lo único que avanzó en este tiempo fue la desesperación de Eva Hilton por estar en un área sin conexión con MundoV. 

Leila Hakmé, desaparecida

AP Columbae es una estrella que normalmente sólo visitan las naves científicas, por ser uno de los astros más nuevos a los que la humanidad puede acercarse. Es una estrella que aún no ha entrado en su fase principal, y sólo tiene un par de planetas gaseosos. El resto de la materia del sistema se condensa en una nebulosa informe que, tal vez, dé planetas rocosos dentro de unos cuántos millones de años. Durante un tiempo fue un lugar de mucha actividad investigadora, hasta que se recogieron todos los datos medibles y comenzó considerarse un lugar arriesgado por los picos de radiación estelar y la desaparición de algunas naves. Una de las últimas documentadas fue la de Leila Hakmé, la hermana de Khalid, actuando bajo un nombre falso y en una nave fletada por la Hermandad Psiónica. Hace casi dos años que no se sabe de ella. 

De pronto, una sorpresa. Beakman, el asistente, avisa la Khalid de un mensaje entrante. con fecha de hay más de dos años. Al parecer, una baliza de emergencia, escondida en un pequeño asteroide, se activó al detectar cerca la el código ID del propio Khalid. Quien le dejaría un mensaje personalizado en este aburrido sistema? La suya írmela, Leila. Y sonaba así:

Todo suena mejor con la voz de Nadsah

“Hola, Khalid.

Si alguien va a venir a buscarme a este agujero en el culo de la galaxia, sé que serás tú. Acaba de atacarnos una nave imposible y…. nos ha jodido. Kernan, mi piloto, ha muerto, y a mi no me queda mucho. Por eso te pido que acabes lo que me ha llevado aquí…

Mierda, el reactor… No me va a dar tiempo a contártelo todo.

No sigas naves fantasma. Sigue a quien las controla. La Hermandad Psiónica está llevando muy lejos su caza de renegados, pero es una excusa… están escondiéndose en los sistemas deshabitados y aún no sé para qué. Todo empezó con la desaparición del doctor Genji Hirata, sigue esa pista. Y busca a Anna Anderson en Whitehall. Es la única de mi grupo que queda con vida.

No confíes en la Hermandad. La mayoría tiene buenas intenciones, pero hay gente dentro que…”

Pifias, investigaciones, gachas y pansexualidades

Khalid comparte su descubrimiento con su grupo, pero no con la Fundación Círculo. De primeras, Casimiro se niega a creer que haya nada turbio en la Hermandad, pero acepta echar una mano con la investigación, al igual que los demás. 

  • Genji Hirata era un doctor en astrofísica, de la Universidad de Al-Asha, en Bai Jing. Tenía bastante prestigio hasta que lo dilapidó asegurando que había encontrado un método para calcular la presencia de puntos de salto sin tener que pedirle favores la esos malditos aliens, los Na’hili. Nunca fue demostrado. Desapareció hace case 20 años, cuando quiso probar su teoría sobre el terreno. Fue visto por última vez en Apolo. 
  • Anna Anderson es una ingeniera civil, que trabajaba (cómo medio planeta) para las Fuerzas de Autodefensa de Bai Jing (el ejército). Lleva dos años sin aparecer en los registros. Una de sus últimas actividades on line es un mensaje a su madre, que vive en Triumph, para anunciarle un viaje.

Ante la falta de resultados, Bryce Salcedo ordena regresar a Gamma Leporis, dejando una patrullera y unos cuantos drones en AP Columbae, por se la nave misteriosa había vuelto a aparecer.

Emplear un punto de salto es siempre desagradable para el cuerpo, pero a Eva, muy nerviosa con el su síndrome de abstinencia digital, le sienta especialmente mal. Con una migraña terrible, se equivoca al subir  el vídeo de sus últimas aventuras, haciendo pública una versión sin editar que contenía sus peores pifias, incluyendo la vomitera que le causó atravesar el punto de salto. Antes de que pueda borrarlo, Lily Kardhasian lo difunde con un comentario hiriente. La Hilton se convierte en un meme durante unos días, hasta que aparece la nueva chorrada para distraer al MundoV. 

Pasan cinco días. Lentos y muy parecidos entre si, como suele suceder cuando estás dentro de una lata, sin gravedad, y con dos metros cuadrados de espacio privado. 

Jerome, conmovido ante la situación de Khalid, se sincera y cuenta que cuando era joven trabajaba en una de las mega-centrales de energía maremotriz en el planeta Logan’s End, junto a su amigo Jamal. Una noche se quedaron atrapados en un de los conductos de la central debido a un accidente en las compuertas del sistema de ventilación. Casi mueren de frío, pero lo evitaron pegándose mucho el uno al otro. Mucho. Pero mucho. «Y ese día descubrí que soy bisexual, eh, Khalid, guiño, guiño».

En vista de que Khalid ignora sus avances, Jerome busca confraternizar con la tripulación, que lleva varias semanas sin meterse en la cama con nadie y ya se le hace largo. Termina por encontrar intereses comunes con otra agente alfa,  Valira Toré, junto a la que evita morir de frío por el tiempo que les queda de viaje. 

Bryce Salcedo parece estar muy atenta a lo que pasa en el camarote de Jerome. Nadie lo hubiera esperado, pero los caminos del amor y el deseo están hechos de imprevistos (y las cartas de Aventura aparecen cuando menos las esperas).

Por su parte, Eva Hilton es testigo de como la mala calidad de las gachas que reparte el personal de cocina del Katherine está a punto de provocar un motín a bordo, haciendo perder los nervios incluso a Bryce Salcedo, ya muy estresada por los últimos acontecimientos. Eva, con sus extremas dotes de Persuasión, logra negociar que a partir de ahora el catering de los hoteles Hilton se encargue las naves de la Fundación Círculo
en Gamma Leporis, a precios favorables.

Tal despliegue de superioridad social le crea, sin embargo, un conflicto con el piloto del Katherine, de nombre Bartok Grzekiewicz, que no oculta lo mal que le cae nuestra rica heredera.  

En estos días lentos, Eva también recibe un mensaje que hace tiempo que esperaba, de Susan Lamarche. Contiene los antecedentes de Víctor Karragan, el actual almirante de la Hermandad Psiónica, a quien solo conoce por su fama. Un tipo sanguinario, y siempre rodeado de rumores, que no oculta su odio por los psiónicos renegados que actúan fuera de la Hermandad. Piensa que su ascenso fue una patada para arriba. Lo mejor es no relacionarse con él. Promete darle más detalles dentro de poco, cuando se vean en el Centenario de Concordia. Karragan, recordemos, es la persona que se ocupó de la operación de rescate de Leila Hakmé y la dio oficialmente por muerta.

Imprevistos en la diplomacia

En las últimas horas del viaje, Bryce Salcedo convoca al grupo en su camarote. El primero en aparecer es Jerome, dando lugar a un momento de silencio y miradas incómodas. Dura poco, hasta que llega todo el mundo.

«Cuando lleguemos a Clarke Station, voy a necesitar vuestra ayuda, agentes. He conseguido convocar una rondda de conversaciones de paz, la primera en décadas, entre Dauphin y Jubilee. Ha sido posible en gran parte por la información comprometedora que lograsteis reunir en Chiloé y en la Estación Gardner. 

Tenemos pistas que apuntan a la implicación de los dos gobiernos en actos de terrorismo de Estado. Lo suficiente para obligarlos a sentarse a hablar. Y quiero que tengáis los ojos abiertos para que todo salga bien, para que nada interrumpa la reunión«

El encuentro es secreto, todo lo secreto que puede ser algo en el siglo XXIII, y seguirá así hasta que termine. La Fundación ha hecho todo el posible para minimizar un ataque terrorista, pero se sabe que las dos naciones coloniales tienen agentes en Clarke Station. Todo puede pasar. 

Y pasa. 

Tras unas horas descanso, el crucero Katherine vuelve a estar en la órbita de Nouvelle Vie, de regreso en Clarke Station. Atraca sin problemas, y la tripulación comienza a desembarcar de manera ordenada, excepto las 15 personas que forman la dotación mínima para mantener la nave. Brendan Leese baja con el primer grupo y llega a la escotilla de presión que da acceso a Clarke Station. Khalid y Jerome van en medio, cruzando por el delgado tubo que une la nave con la estación. Casimiro y Eva se quedan en el último grupo, conversando con Bryce Salcedo. Y cuando la oficial Delta está a punto de poner un pie en el largo tubo conector, todo explota. 

La escotilla de Clarke Station salta por los aires. El tubo se rompe. 

Comienza el caos. 

Episodio siguiente: La batalla de Clarke Station

Explosión en Clarke Station
Explosión en Clarke Station

Deja un comentario