La tormenta en la calma

SIETE MUNDOS – T1, EPISODIO 12
JUGADO El 09/03/20

Termina la primera temporada de esta aventura, con explosiones, insultos, heridas y ceremonias heróicas. No faltó de nada.


Episodio anterior: La batalla de Clarke Station

Tras casi dos horas de tiroteos ininterrumpidos, hay un pequeño alto en la batalla. Lo aprovechamos para conectarnos un segundo a MundoV y enganchar con los principales hilos de noticias. En el programa de entrevistas más popular de los Siete Mundos, En tu nave o en la mía, Marisha Madox charla con Lily Kardashian sobre su película, que está teniendo gran éxito en las taquillas. En Sombras de Concordia, la hermosa influencer interpreta a una espía que combate a los malvados terroristas de Yai Bing, una nación inventada pero no mucho. 

El programa más visto de los Siete Mundos

— Yo no tengo miedo de mostrar mi amor por Concordia, no como otras que se declaran neutrales –afirma la Kardashian–.
— Es cierto que usted está ampliando su compromiso político en estos tiempos. Háblenos del Fondo de Reconstrucción de Jubilee.
— Bien, es una hermosa iniciativa que impulsamos para ayudar a las familias jubilenses que sufren por la guerra sucia de Bai Jing y…
— ¡Un momento! ¡Tenemos una emergencia informativa en Nouvelle Vie, un ataque terrorista que está amenazando Clarke Station, conectamos!

Pero nosotros no necesitamos él boletín informativo, porque ya estamos en él meollo de la acción. Tenemos a Khalid atendiendo las magulladuras de Eva, mientras esta se frustra por no tener una conexión decente a MundoV para subir vídeos de la batalla. Y tenemos a Jerome siendo atendido por Bryce Salcedo, que se ha movido a la línea de frente para supervisar el asalto final, y que se está tomando un interés especial en el explorador. En el ambiente hay silencio, pero sólo porque la zona está sin atmósfera debido la que los disparos perforaron el casco, y no hay aire para transmitir los gritos de los heridos y moribundos. Brendan Leese, que soportó un enorme castigo en la batalla, está casi inconsciente.

En el puente de mando, Casimiro se encuentra atado de pes y manos, pero sigue empeñando en dar la batalla. Hace un intento de inmovilizar a todo el mundo con su poder de Captura, Ferdinand incluido. Pero sólo consigue aturdir a los guardias que tiene más cerca. El resto lo descubren y le dan una nueva paliza, poniendo la prueba su aguante físico.

A Ferdinand en el lee hacen gracia tus movidas

Ferdinand se arrodilla junto al mentalista y le escupe a la cara:: «Eres un monstruo. Los psicos sois un error en la evolución humana y sólo merecéis la muerte. Tú especialmente, por los problemas que me has causado, pero no vales la bala que gastaría». Casimiro pierde los papeles y se revuelve, solo para llevarse otro golpe en los dientes. Aturdido, no se entera de que el hacker terrorista ha pirateado su sistema de comunicaciones. 

Quienes sí se enteran son Eva y Khalid. Actúan rápido y son capaces de impedir que el enemigo silencie su red. Pero ahora están en una posición problemática. Ambos bandos tienen acceso a los datos y comunicaciones del otro.

El próximo enfrentamiento va a ser el último. 

Adiós a las armas

Salcedo reúne a las tropas de la Fundación que aún están en condiciones de luchar y prepara el asalto final. Desde la zona diplomática, Jerome hace una maniobra para reventar las tuberías de calefacción y llenar de vapor los pasillos en los que se parapetan las fuerzas terroristas de Jubilee, maniobra que los pilla totalmente por sorpresa. El ataque es arrollador.

Mientras, desde el área de mantenimiento, Eva impide que el hackeo enemigo estorbe las comunicaciones y consigue colar algún engaño en las redes de los golpistas. El hacker que contrató Ferdinand no está a la altura de la tarea. 

Khalid, mientras tanto, se arriesga personalmente en la primera línea para atraer a los soldados que custodian la entrada sur de la zona diplomática, y logra llevarlos la una trampa, aunque recibe heridas a cambio. 

Esta vez sí. Esta vez la estrategia, alimentada por la desesperación, sale mejor de lo esperado. Las tropas de la Fundación superan las posiciones de los terroristas, que se baten en retirada hacia el área diplomática. Ambas entradas de la sala de conferencias pasan a estar bajo el control de los agentes pero… Albert Ferdinand sigue teniendo rehenes, Casimiro y el presidente Theriault entre ellos. «Exijo parlamento o mato a todo el mundo. Que venga aquí Eva Hilton«.

El dardo en la palabra

Eva tiene, justo es señalarlo, un momento de duda. Pero es solo un momento, luego ya piensa en el pedazo de vídeo que puede grabar y se apunta voluntaria, pese a las dudas de su Oficial Delta. Entre bastidores, el equipo no se queda inactivo. Khalid sospecha que Ferdinand quiere ganar tiempo mientras su hacker intenta alguna falcatrúada, y se pone a trabajar para bloquearlo. Jerome prepara un plan de emergencia: cortar toda la red antes de permitir que los terroristas culminen su malvado plan. 

¿Y Casimiro? Pues Casimiro no tiene el mejor día de su vida. Intenta usar de nuevo los suyos poder para afectar a Ferdinand y que sea más vulnerable a los encantos de Eva, pero la voluntad del ministro golpista es de hierro. De hecho, su resistencia a los poderes psiónicos es muy rara… Casimiro lo examina durante uno segundo antes de que una nueva tanda de golpes lo deje con una pierna rota y tirado en el suelo, al borde de la inconsciencia. 

Ferdinand tiene algo raro, su resistencia a los poderes psiónicos está muy por encima de la de un ser humano normal. No es un psiónico. ¿Cómo lo hace?

Entra Eva, a demostrar que no necesita ayuda y grabando la escena a todo grabar. Monta un número que bien se le podía atribuir a Bruce Willis en The Last Boy Scout.  Comienza a insultar a Ferdinand, a dudar de su inteligencia y masculinidad y a meterse con su traje barato. Toda la sala se queda con la boca abierta, Casimiro incluido, y el líder golpista no es capaz de reaccionar. Para cuando quiere darse cuenta, Khalid ha logrado frenar la incursión del hacker terrorista (el peor de la galaxia) y desbaratar su plan: hacerse con el control del reactor y amezar con detonarlo si no les garantizaban una salida. 

Con la red asegurada, Salcedo lidera el asalto final contra el sector diplomático. Las tropas de la Fundación desarman y detienen a los supervivientes de la Frente Popular de Jubilee, Ferdinand incluido. La estación se queda en silencio, esta vez de alivio. 

La crisis ha terminado, pero con un alto precio. Entre 30 y 40 muertos por bando, y casi el doble de heridos. También dos cientos de bajas civiles, causadas en las primeras explosiones. El eje de atraque de Clarke Station está destrozado y tardará meses en volver a funcionar a pleno rendimiento, y valiosos recursos se han perdido por el camino. 

En el lado positivo, el ataque y los combates estuvieron muy localizados, y la mayor parte de la población de Clarke Station ha salido ilesa y saben que se lo deben al Círculo (con algo de ayuda de la Hermandad Psiónica). Y los presidentes de Dauphin y Jubilee les deben la vida. 

Nuevos horizontes

De este episodio sólo quedan los prólogos. Eva disfruta del éxito de su vídeo, en el que humilla con brutal contundencia al capo terrorista y asiste en posición privilegiada al rescate de los rehenes. Y se hace una cuenta falsa para sembrar acusaciones de colaboracionismo contra Lily Kardashian. Está en el paraíso, vamos.

Khalid se centra en investigar las nuevas pistas que pueden aclarar la desaparición de su hermana, a la que se resiste a dar por muerta. No lo hará mientras no vea un cuerpo. 

Maricelle Santiago, minera con algo que contar

Casimiro pasa un tiempo hospitalizado junto a Amber Woo (la mentora de Jerome) y aprende una enorme cantidad de datos sobre la colonia humana en Marte. También recibe una visita inesperada visita virtual. Brendan Leese le presenta a Maricelle Santiago, de la que habíamos escuchado hablar hace mucho tiempo. Es la sobrina de Asunción Santiago, una de las portavoces mineras de la isla de Hefesto (ver episodio 2). Y también una de las pocas personas que sobrevivió a un encuentro con una de esas naves misteriosas, como la que destrozó la Ulises. Le cuenta a Casimiro como ese extraño objeto negro como la muerte arrasó la nave minera en la que trabajaba con su padre y su tío. Ella solo sobrevivió porque estaba fuera, haciendo la prospección de un asteroide, y fue rescatada justo cuando el soporte vital de su traje estaba a punto de agotarse. 

De la nave misteriosa no ha quedado ni rastro, y Maricelle llegó a pensar que estaba loca. Le pide a Casimiro algo de terapia psiónica y un intercambio de experiencias postraumáticas, cosa que el mentalista acepta. 

En cuanto Jerome… un día, bebiendo en el Jabalí Verrugoso, se encontró con una Bryce Salcedo visiblemente achispada, que le deja el código de la puerta de su habitación, le guiña un ojo y se marcha. Jerome sale raudo como una centella, acorta por corredores de mantenimiento que conoce y llega allí antes que ella, cosa que la oficial celebra con risas y un apasionado beso en el umbral. Fundido a negro, que zarpe él amor. 

Pasan unas semanas, todo el mundo se va recuperando, y las reparaciones en el eje de atraque permiten un uso básico para entrada de subministro y misiones urgentes. Como la de nuestros protagonistas. Bryce Salcedo informa de su próximo destino: Concordia. El líder epsilón Trevor Antoine, el máximo jefe de la Fundación Círculo en persona, quiere hablar de lo que han vivido estos día, y quiere que estén allí para la celebración del centenario de la colonización de Concordia, cosa que Eva celebra mucho. 

Reciben, además, una paga extra por los ervicios prestados y una nueva nave, una patrullera Mark IV, de lo mejorcito o de la tecnología de la Fundación, incluyendo un sistema puntero de conexión a MundoV y rastreo de datos. La bautizan como Piedad, en honra de la jefa de la cofradía de Chiloé, que dio la vida por su gente

Y con este hermoso momento, terminamos. 

Episodio siguiente: Destino Concordia

Piedad, la nueva nave del equipo
La Piedad, la nueva nave del equipo

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