Siete Mundos – T2, episodio 13
jugada el 23/03/20
Dónde los intrépidos agentes de la Fundación Círculo se despiden de Nouvelle Vie y del sistema Gamma Leporis, llevándose algunas revelaciones en el equipaje
Episodio anterior: La tormenta en la calma
Autopsias transhumanistas
Julio de 2217. Clarke Station se encuentra en plena reconstrucción. La vemos de lejos, en órbita geoestacionaria sobre el principal continente de Nouvelle Vie. Nos acercamos esquivando el enjambre de naves, comerciales y de reparación, que vuelan a su alrededor. Entramos por una ventana virtual y accedemos a la prisión, la una de las celdas con un nombre en la puerta: Albert Ferdinad. Vemos los pies del exministro exlider terrorista tumbados sobre un camastro, con un mono naranja de preso. Subimos hasta su cara… y vemos que está teniendo un ataque, con los ojos en blanco y graves convulsiones. Diagnóstico: infarto cerebral. Consecuencias: mortales.
Su muerte es cuando menos oportuna y misteriosa. Khalid y Jerome participan en la autopsia. Y descubren que, efectivamente, tuvo un infarto cerebral, pero en un cerebro que aparentaba estar de todo sano. También encuentran que Ferdinand se había sometido a modificaciones genéticas personalizadas… pero no para mejorar su fuerza o apariencia, como es el habitual, sino para potenciar su sistema nervioso. ¿Será eso lo que explica el ictus? ¿Y su exagerada fuerza de voluntad y resistencia psiónica?
Khalid no es capaz de encontrar referencias del fabricante de esas modificaciones, pero invierte los próximos días en investigar a Ferdinand a fondo, hasta límites casi enfermizos. Y antes de dejar la esfera de datos de Nouvelle Vie, encuentra esto:
- Ferdinand estaba desviando dinero. Lo recibía del Fondo para la Reconstrucción de Jubilee –nada raro, en principio, siendo ministro del gobierno– pero desviaba buena parte de estos fondos para financiar operaciones terroristas.
- Políticamente, tenía un padrino: Lord Dominic McIntrye, alias McIntrigas, diputado de la Cámara de los Lores de Concordia y líder de la facción conservadora, especialmente beligerante en el que respeta a la confraternización con Bai Jing.
- Desde un servidor seguro, y con una identidad falsa, Ferdinand era integrante de foros transhumanistas, en los que se debate sobre la evolución humana, las verdaderas posibilidades de la nanotecnología y la modificación genética, «siempre y cuando no nos dejemos cegar por la ética de cuando éramos primates de la sabana».
El misterio de GLIDER
Antes de la misteriosa muerte de Ferdinand, Jerome y Khalid visitan a Amber Woo en el área sanitaria. La pobre mujer sigue sin recuperar la salud tras el accidente con radiación, pero la voluntad no le flaquea. Ha aprovechado estos días para analizar a fondo los datos obtenidos junto a Khalid, y entre ambos lograron identificar al responsable de hacer desaparecer los datos del último viaje que la veterana de la Fundación Círuclo hizo con su discípulo, Jerome. Ese viaje en el que encontraron una ruta secreta entre Bai Jing y Nouvelle Vie, y que les costó la salud (Lo contamos en el episodio 7).
En realidad, lo que han encontrado es el logo del hacker responsable. Alguien difícil de encontrar. Una leyenda en la malla profunda de los mundos virtuales: GLIDER. Es la persona con la que contactas para intentar un hackeo imposible, o personas, que no está claro si es una o varias. GLIDER es esquivo y caro, pero hace el trabajo. El único dato en el que parece haber consenso es que su base de operaciones está en Concordia.
Noticias de actualidad
Casimiro había acabado muy herido en el ataque terrorista a Clarke Station, pero invierte el tiempo de recuperación en un análisis a fondo de los hilos de noticias, para ver cual está siendo la reacción social mayoritaria a la Batalla de Clarke Station, como ya empieza a ser conocida. En general, en Nouvelle Vie ha despertado conciencias, y alzó el volumen de las voces que claman por la paz. Por primera vez en décadas, ha bajado la actividad terrorista y los gobiernos de Jubilee y Dauphin mantienen conversas diplomáticas sin amenazas ni tiroteos.
Sin embargo, en Concordia y Bai Jing, la situación es otra. Los análisis se distorsionan con la distancia y ambos planetas consideran que el rival fue el gran beneficiado de la situación. Sólo están de acuerdo en una cosa, la Fundación Círculo es partidista y actuó con tibieza.
La diva Hilton
Lady Eva Hilton se mantiene un tanto a la margen de los acontecimientos, centrada en gestionar sus perfiles sociales y las publicaciones de La Manzana de Eva. La Batalla de Clarke Station ha el efecto secundario (o primario, para ella) de aumentar su popularidad y número de seguidores, convirtiendo en clásicos incluso su vídeos de pifias. Y en un universo hiperconectado, la reputación valle más que el dinero. Chúpate esa, Lily Kardashian.
Mientras el resto del equipo hace sus movidas, Eva tiene una última conversación trascendente con la Oficial Delta Bryce Salcedo, quien le transmite sus felicitaciones: «Cuando llegaste no daba un duro por ti, Hilton, pero demostraste que me equivocaba. Cuida de tus compañeros, que son un poco impulsivos». Eva, por supuesto, está de acuerdo con los elogios, y se da cuenta de que Salcedo parece muy interesada en Jerome.
Seis agentes con Piedad
Llega el momento de partir en su nueva patrullera orbital Mark V, a Piedad. Como tiene seis plazas, los protagonistas deciden que sus discípulos viajen también: Elena Radoslava y [EL PUTO] Brais Abella se unen al equipo de manera permanente. Radoslava es curiosa por naturaleza, y nunca ha viajado por el espacio. Él Brais, pos se apunta a todo.
![[EL PUTO] Brais Abella](https://salvajesdiarios.wordpress.com/wp-content/uploads/2020/08/brais-abella.jpeg?w=351)
[EL PUTO] Brais Abella 
Elena Radoslava
Despegan poniendo a prueba los nuevos motores, reparten camarotes y salen al vacío del espacio. Atrás quedan la estrella y el planeta en el que los protagonistas de esta historia encontraron y superaron sus primeros problemas como agentes de la Fundación Círculo.
La Piedad es un vehículo estupendo, pero no está más alá de las limitaciones de espacio en una nave interestelar. La superficie habitable es de 240 metros cuadrados, y seis personas tienen que ponerle voluntad para repartirlos.
Jerome intenta ampliar su espacio personal convenciendo la Rado para unir camarotes. Pero la ingeniera no está muy por la labor de volver a liarse con un ex promiscuo mientras estén encerrados en una lata sin ningún lugar donde ir en las próximas semanas. Es sensata.
Quien mejor lleva el confinamiento parece ser [EL PUTO] Brais, que mata a las horas gracias a su hábito de ver porno bizarro constantemente. Tanto es así que coge una enfermedad venérea bastante problemática (no se sabe como, ni se quiere saber) y pasa varios días entre el baño y la enfermería, con gritos de dolor y terminando con la paciencia de Khalid.
El viaje hasta Concordia son once saltos, y la nave tiene que llenar combustible cada ocho saltos. Para desestresarse, el grupo decide parar en el primer sitio disponible, a tan solo tres semanas de viaje: la lujosa Estación Mussala.
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